6.2.07

Placebo en Chile

Siete de la tarde, miles de fans se aprestan uno contra otro para poder ser los primeros en ingresar a la Estación Mapocho, ni las largas esperas que comenzaron pasadas las seis de la mañana sirvieron a la hora de abrirse las puertas de la ex estación de trenes. Una mancha negra como lo es un derrame de petróleo en el mar, es lo representarían artísticamente a quienes esperan con desesperación ver el primer concierto de Placebo en Chile.

¿pero por que causan tal expectación?, fácil respuesta, es el efecto Placebo, aquel estado medico en que el paciente siente cierta mejoría al tomar un cierto medicamento, pero que realmente solo es producto de su mente. Para estos fans, ver a este trío británico por primera vez en nuestro país se ha transformado en toda una devoción y así lo demostró la rápida venta de los ticket, lo que se tradujo en una presentación doble, para poder dar abasto y dejar felices a esos cientos de muchachos que con peinados con mucho gel, rostros pintados y trajes negros se aprestaban a escuchar uno de los mejores conciertos de ese año 2005.

Desde una semana antes de los dos recitales que ya no quedaban entradas disponibles y todos aquellos que esperaron hasta último momento debieron resignarse a no poder verlos o simplemente pagar un alto precio por una entrada revendida.

Era tal la expectación que había en el ambiente por saber como sería su llegada, la cobertura que tendrían en la prensa, cómo se comportarían sus fans, entre otras interrogantes que llegado el momento se rompió todo esquema y a la banda de Brian Molko, Steve Hewit y Stefan Olsdal, les quedó más que claro todo el afecto, pasión y devoción que se le tiene en nuestro país, así como también el por qué las entradas se habían vendido tan rápido.

Es que estos chicos representan a una parte de la juventud de hoy, quienes se sienten fuertemente identificados con las letras de sus canciones cargadas de sensualidad, sexo y amores sin finales felices.

Pero para rearmar la historia de Placebo en Chile, hay que remontarse hacia inicios del año 2005, cuando en enero comenzó a circular fuertemente en los medios de comunicación el rumor de que Placebo se presentaría en Chile a fines de marzo o principios de Abril. Mucho fue lo que tuvieron que esperar y sufrir cada día, sus fans en espera de que esa confirmación fuera realmente efectiva.

Hasta que a comienzos de febrero la productora Bellonni Producciones, entregó un comunicado donde confirmaba la venida de Placebo a Chile, quienes se presentarían inicialmente el día 3 de Abril, en la Estación Mapocho, pero no se decía nada de la venta de entradas ni de los valores que éstas tendrían.

Desde ahí comienza esta “teleserie Placebo” como un medio nacional bautizó al fenómeno que recién estaba comenzando a tomar relevancia entre los medios escritos. Después de muchas conversaciones de pasillos, sin entregar información clara por parte de la empresa encargada, sin saber cuando pondrían a la venta las entradas, los precios que éstas tendrían, este rumor comenzó a parecerse más a una pesadilla, llenando a los seguidores de especulaciones y desconfianzas de que esta esperada visita se frustrara, al igual como había sucedido tras el anuncio en septiembre del año 2004, cuando se dijo que The Cure se presentaría en Chile, los fans comenzaban a angustiarse y sentir que la visita del trío inglés se podía esfumar y romper así el sueño de miles de fans que colapsaban las paginas de la banda en nuestro país.

Pero tras intensas conversaciones y un acuerdo muy underground la productora Bellonni le cedió sus derechos a la productora de Claudio Pérez, pues según los comentarios de pasillo, Bellonni habría tenido miedo de que Placebo no genera grandes expectativas y no se vendieran las entradas suficientes como para recuperar la inversión que ellos habían hecho al desembolsar más de 25 millones de pesos por traerlos a nuestro país.

Pero lo que Bellonni Producciones no sabía era el culto casi religiosos de los fans que tiene la banda en nuestro país, es así como tras visitar día tras día las páginas de feria del disco y ticket master para saber si había salido alguna información y de no despegar el oído de la radio oficial Rock and Pop (94.1 fm), finalmente, después de que no apareciera nada en la prensa, apareció este anuncio en una de las páginas ya mencionadas:


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A partir de allí vinieron las confirmaciones, para eso se llamó a la feria del disco –en cuya página encontramos el afiche- para saber cuando comenzarían la venta de las entradas y los valores. La sorpresa fue mayúscula cuando se dijo que las entradas comenzarían a venderse dentro de esa misma semana y que los precios para pre-venta serían de $12.000 para luego llegar a $18.000, finalmente la venta de las entradas comenzó el martes 8 de marzo.

La rápida venta de los ticket comenzó a llamar la atención de los medios y a notar que estaban frente al efecto Placebo, y veía con extrañeza y sorpresa que este trío británico empezaran a agotar las entradas de ambos conciertos pasados pocos días del comienzo de la venta.

Es así como la prensa escrita nacional, comenzó a hacer notar el contenido sexual de la banda entrevistando a su bajista y segundo guitarrista Stefan Olsdal titulando: “Tenemos un público gay que es muy fiel” (LUN, 16/03/2005), manifestando lo sorprendido que estaban de que en Chile tuvieran tantos fanáticos; mientras que otro matutino entrevistaba a su vocalista, Brian Molko, quien expresaba: La imitación es la forma más alta del halago” (El Mercurio, 16/03/06) en una referida alusión a la imitación que hacen sus fans a la manera de vestirse y verse, haciéndoles un llamado a no caer en la imitación y buscar su propia forma de ser.

Tras esto vinieron las múltiples entrevistas para los medios, la cobertura televisiva y ediciones en revistas como la que dedico Rockaxis con su portada además de una extensa entrevista a la banda, así como también concursos en la radio oficial de la banda, fiestas en una de las discotecas características: Blondie.


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Fiestas, sorteo de entradas, entre otras cosas, sería el apronte para los fans de esta banda británica, que ya a menos de una semana a su arribo, ya habían agotado casi todas las entradas para las dos noches de concierto en la Estación Mapocho.

Llegada de Placebo a Chile

Su arribo a nuestro país estaba previsto para el día jueves 30 de marzo, aproximadamente a las 15 horas y como buenos ingleses, puntualemnte a la hora señalada estaban bajando del avión. Si bien es cierto Molko venía un poco molesto por tanta prensa y fans descontrolados -que no son muy de su gusto, por un tema de seguridad- no quiso mostrarse, pero los reporteros saben hacer muy bien su trabajo y consiguieron fotografiarle, a pesar de venir tapado con un diario tipo mercurio(por el tamaño).

Los medios de inmediato comenzaron a especular que el líder de la banda "no había querido mostrarse porque no venía maquillado (...)".

Tras pasar las medidas de control de entrada, la banda sedirigió al HotelSan Cristóbal Toser, donde se hospedaron y celebraron el cumpleaños de Stefan Olsdal.

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Allí los esperaban algunos fans que le cantaron “feliz cumpleaños” al alto bajista de la banda, el que en la noche junto a los demás miembros del grupo celebro sus 31 años de edad.


Viernes 1 de abril: "El día 0"

Fue así como la tensa espera por verlos en vivo comenzaba a terminar y daba paso a la cuenta regresiva para la primera presentación de Placebo en Chile.

Desde muy temprano fueron llegando los fans a las afueras de la Estación Mapocho, para lograr ver por un instante a cualquiera de sus integrantes, así como también para ganar el mejor puesto para cuando se abrieran las puertas de la antigua estación de ferrocarriles.

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A eso de las 16 horas la banda tenía programado su ensayo general en la Estación Mapocho y una vez como buenos ingleses fueron puntuales llegando a la cita a la hora pactada. Ya a esa altura de la tarde eran más de cinco mil los fans que habían llegado hasta las puertas de la Estación Mapocho, muchos comenzaban a gritar para que abrieran las puertas, pues ya habían pasado largas horas de espera.

A eso de las 19 horas la gente comenzó a moverse y a amontonarse, empujones iban y venían, el caos se hacía presente en el lugar, y sólo había una explicación: nadie quería quedar atrás, ¡mientras más cerca mejor!

En ese instante los agentes de seguridad colapsaron y se vieron completamente sobrepasado por esta marea humana por lo que solo se limitaron a cortar las entradas, no hubo revisión, ni orden alguno, por lo que para los fans le fue muy fácil ingresar con cámaras fotográficas para obtener el premio de tanta espera, la mejor foto de la banda.


Una vez adentro, era casi imposible tratar de pasar adelante, era como luchar contra una muralla humana, nadie se movía y se podía ver como no caía ni un alfiler. El calor se acrecentaba, la falta de agua les estaba pasando la cuenta a los fans que habían estado todo el día al sol por lo que comenzaron los desmayos, casi dos horas antes del recital.

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Mientras tanto la gente consumía sus nervios al son de una buena mezcla de un DJ que las hacía de telonero improvisado.

Después de dos largas horas de espera, puntualmente a las 22 horas las luces se apagaron y comenzó a sonar por los amplificadores los primeros acordes de Taste in men, la canción con que Placebo se aprestaba a salir al escenario.

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Desde el primer acorde de Taste in Men, se podía respirar en el ambiente una gran emoción por parte de los fans, quienes sentían que larga espera había terminado.

Comenzaron a salir de a uno al escenario, el primero fue Steve Hewitt, su baterista, quien lucía una polera negra y un bermuda, muy sencillo para una noche muy agitada y acalorada para ser principios de abril. Los gritos a esa altura eran ensordecedores, los que aumentaron al doble cuando detrás de Hewitt, sale su bajista: Stefan Olsdal, quien se lleva los gritos desesperados de los fans, pero el clímax llega cuando sale a escena la figura mas esperada e idolatrada por todos los fans: su controvertido y andrógeno vocalista Brian Molko, quien con un pantalón negro y camisa del mismo color, saluda con una reverencia, lo que desata la histeria de la fanaticada. Es así como comienza este show, el primero que daba el trío ingles en nuestro país.

Tras Taste in Men, siguieron con sus hit “The bitter end”, “every you, every me”, hasta ese momento ninguno de ellos había pronunciado palabra alguna hacia el público que coreaba con fervor cada una de las canciones de la banda.

Apoyados además con dos pantallas gigantes a los costados del escenario y una tela blanca de telón, que se iluminaba con los colores que usaron en su último disco Sleeping with Ghost, tenían al público en sus bolsillos, pero aún faltaba mucho más.

Después del ultimo riff de Every you, every me – canción de la banda sonora de la película titulada “Cruel Intentions”(traida a nuestro país bajo el nombre de Juegos Sexuales)- Brian Molko rompió el silencio y dirigió las primeras palabras al público que a esa altura ya lo amaba con locura, en un espanglish bastante poco avanzado dijo: “Hola chicos y chicas. Mi nombre es Brian y el nombre de mi grupo es Placebo”, como si aún a los fans les quedara alguna duda de que estuvieran viendo a su banda favorita. Tras esto siguieron con sus canciones más conocidas y Stefan Olsdal levanto sus manos y comenzó a bailar moviéndose lentamente de un lado a otro, este es conocido como “el baile gay” para encender aun más al publico que a esa altura parecía estar en una caldera ardiendo. “Stef” como cariñosamente le llaman sus seguidores, comenzó a bailar al son de la canción Protect Me From What I Want –en su versión original, pues existe una versión francesa cuyo video dirigido por Gaspar Noe, fue prohibido por exhibir imágenes con alto contenido sexual- pero Molko le añadió el clásico final de la versión francesa: la Armónica, final mas que perfecto para un gran tema.

Después de esto siguieron con Black eyed, Special Needs, English summer rain, Without you I’m nothing, I Do, This picture, Special K, Slave to the wage, 36 Degrees -la que tuvo un arreglo muy especial pues fue en version acústica- y Pure Morning.

Antes de retirarse para hacer el primer y único bis de la noche, Molko demostró su lado mas rock star, subiendo a los amplificadores, acercándose al público mas de lo debido, cantándole a un osito de peluche que le fue entregado por uno de los fans que había logrado llegar hasta la reja de contención en primera fila; pero Stefan no se quedó atrás, lanzando besos al publico y haciendo su conocida performance mató no solo a las chicas que estaba mas cerca del escenario sino que impresionó a otros tantos chicos, tanto así que se ganó nuestro conocido y famoso grito de: “Mijito rico!”.

A penas salieron del escenario las pifias no se hicieron esperar, pero aun quedaba un poco más de Placebo. Es así como después de unos minutos, Molko y sus secuaces salieron nuevamente al escenario y fue en ese momento donde se distendió con su publico, el pequeño vocalista del trio ingles –quien no supera el metro sesenta de estatura- se plantó con su guitarra en el escenario y dijo en español: “no hablo muy bien en español, pero Stefan si lo hace”...a lo que después hablo en ingles y dijo: “Bella gente de Santiago, es la primera vez que venimos a su bello país. Digo esto desde mi corazón... Estamos muy impresionados por la recepción que nos han dado. Son muy especiales....Esta es la primera vez que tocamos en cinco fucking meses!!!!”, tras estas palabras la banda cerro una gran noche con los últimos tres temas: Twenty years y dos temas del primer álbum de Placebo: Teenage Angst-que al igual que su versión para MTV la cantaron de forma unplugged- y cerraron con Nancy Boy.

Después de una hora y media de show, la banda inglesa se retiró, para poder estar nuevamente al cien por ciento al día siguiente, en lo que sería su segundo recital en nuestro país. Por su parte los fans se retiraban felices, agotados y con sus gargantas desgastadas de tanto gritar y corear cada una de las canciones.

La Fiesta pos Placebo

Una semana antes del recital se había confirmado la realización de una fiesta después del concierto de Placebo, la que sería en la Ex OZ, en el barrio Bellavista, los organizadores además habían confirmado que la banda estaría allí.

Los fans hicieron de todo por conseguir una de las entradas, ni el alto costo de ésta -$5.000 la preventa y $10.000 la general- hizo que no se agotaran, pero como siempre, la falta de información fidedigna les jugó una mala pasada.

Una vez terminado el concierto, muchos fanáticos se quedaron en las afueras del recinto de la Estación Mapocho, descansando y comentando los detalles del show con sus amigos, que hubieran tenido lugares mas privilegiado, entre otras cosas. Así fue como el furgón con la banda salio raudamente, por uno de los costados de la ex estación de trenes. El destino: la discoteca donde se realizaría la fiesta pos concierto. Muchos no alcanzaron a llegar y ver a la banda, que solo se limitó a estar unos 15 minutos, pues según palabras de su manager, debían descansar para el concierto del día sábado.

Así fue como muchos de quienes tenían aquella famosa entrada para la fiesta donde pensaría se encontrarían con la banda, no llegaron ni a verle los talones, pues ya se habían retirado del lugar hacia bastante rato. La desilusión de los cientos de fanáticos que llegaban al lugar no se hizo esperar, y en un momento llegaron a pedir el reembolso del valor de sus entradas, pues se sentían engañados.

Además de este pequeñísimo gran detalle, hubieron muchos seguidores de la banda, que nunca estuvieron de acuerdo con que esa fiesta se realizase en ese lugar, ya que es sabido que el lugar ideal para haber hecho esa fiesta era la discoteca Blondie que queda Alameda, y que es la base principal de la mayoría de la fanaticada del trío ingles.


Placebo en Rock and Pop



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Un hecho histórico para la radio Rock and pop, fue lo que sucedió el 2 de abril a eso de las 14 horas, justo cuando en ese momento en la televisión y radio se anunciaba el fallecimiento del Papa Juan Pablo II, en los subterráneos de la radio se llevaba a cabo la gran sorpresa que tenían preparada: una entrevista exclusiva para los auditores y fans de la banda, con tres canciones en formato acústico -o rara tocata como suelen llamar a las presentaciones de las bandas en vivo en la radio-, la entrevista estuvo a cargo de Matilda Svensson, la rubia animadora del programa Estación Rock and Pop, y en las traducciones a español estuvo Patricio Cuevas, director de la radio en aquellos días.

La conversación fue amenizada con pizzas y cervezas, aunque tenían preparados otros bocadillos mas sofisticados como sushi, pero Placebo prefirió lo más simple.

En la entrevista se les preguntó la opinión sobre la reacción que había tenido el público chileno, a lo cual Molko respondió que estaban realmente impresionados con el afecto y emoción con que habían sido recibidos.

También se les preguntó sobre su próximo álbum, a lo cual Molko no quiso referirse, por lo que ironizó diciendo que seria influenciado por Village People y Johnny Cash, teniendo un look de vaquero gay, tras lo que las risas no se hicieron esperar.

Tres fueron los temas escogidos por Placebo para interpretar en los estudios de la radio: Special K, This Pictures y Teenage Angst.

Tras la entrevista la banda que se sentía tan a gusto que acompaño a los anfitriones al casino del edificio, hasta tomaron el sol, para bajar las pizzas y cervezas.

Una visita memorable para todos, realmente para todos.

Tanto así que ya hay nueva fecha de visita para nuestro país, el 30 de marzo, lugar: estadio San Carlos de Apoquindo.


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6 comentarios:

verónicabas dijo...

Ahora si que me va a tener que esperar para mi comentario, ya que voy a tener que tomarme tiempo para leerlo...

UFF!

Saludos!!

El Simon Mazzet dijo...

Fue un fenómeno insospechado la primera vez que vino a Chile, recuerdo que salieron a carretear con Dr Zombie. Ahora el panorama es distinto, un escenario mucho mayor, me imagino que mucho más cómodo que la estación mapocho.

El interés por la banda ha crecido y la gente que organizo el show se dio cuenta de eso, algún día llenaran un nacional.

S A L V A D O R dijo...

estoy que leo la huea....me gusta placebo,´pero no taaaaaaaaaaaaanto....esta vez voy al concierto....

verónicabas dijo...

Siii, es muy loco lo que pasa con Placebo, quizas rememora a bandas, no digo "gays", pero de una onda mas oscura que no han venido a Chile y entonces ellos llenan un poco ese espacio...

Me gustaria ir a este concierto pero el presupuesto es un poco corto, ademas esta Tha Gathering el 24 de marzo y yo soy de ahi!!!


Saludos Andreita!!!

El Simon Mazzet dijo...

Lucybell será el telonero de Placebo, me imágino que no podria ser mejor.

El Simon Mazzet dijo...

Y hablando de Placebo, ahora hicieron una canción a duo con Miguel Bosé.